Indiscutiblemente la historia de Harry Potter, tendrá sus páginas en la historia, turbada por diferentes aspectos.
La varita mágica del éxito tocó a L. K. Rowling, con esta historia, no así a su autora original, que tendría publicada esta historia, salvando nombres, Larry en vez de Harry y otras similitudes por el estilo, hace aproximadamente 17 años antes que Harry ocupara el imaginario de los niños.
Nunca se sabe cómo pasan estas cosas, quizás, los niños de la era Rowling vinieron programados para acoger esta historia llena de personajes y dramas que involucra magia, misterios, problemas, buenos y malos.
El problema fue que el plagio no sólo habría llegado a llamativos paralelos entre nombres, sino a personajes, conceptos y mucha de las líneas narrativas. Si algún valor puede adjudicarse la Rowling es haber logrado con algo ya viejo un éxito novedoso.
Ladrón que roba a ladrón tiene 100 años de perdón, dice el dicho, y fue el lema del hotel Georgian House, sobre el mítico Támesis, atmósfera que probablemente haya inspirado también la obra infantil.
En un edificio georgiano de 1851, confortable, lujoso, rodeado de interesantes puntos turísticos como Hayde Park y el Palacio de Buckingham, el hotel temático se viene a sumar a la larga lista de lugares que hay que visitar en la capital inglesa.
Lo que comienza bizarro, continúa bizarro, luego de haber arreglado extrajudicialmente el affaire de su propio plagio con la autora original, L. K. Rowling, se vió obligada a lidiar con los copycats, como ella misma imitadores de su Harry, que intentan copiar a su vez al personaje, imitando ahora a la autora.
Se supo que hubo plagiadores de Harry en China, Rusia e India.
Hay comics de Harry, en tribunales, por lanzamientos de historias que parodian al mago, mercadeo de muñecos no autorizados y todo tipo de incidentes rodean al famoso mago.
Ahora, el hotel temático, habrá que ver con qué arreglo económico se realizó y si hubo tal cosa.
Como sea, no de deja de ser llamativo que una historia que pasó sin pena ni gloria, vino a dar semejante frutos en la actualidad.
Una esperanza para escritores desconocidos.